Noticias

29 Diciembre, 2009

BOLSA ELECTORAL

Blog La Tercera on lineA estas alturas del año, es probable que alguno de ustedes se haya enfrascado en más de algún debate con amigos, familiares o compañeros de trabajo sobre el resultado de las siguientes elecciones presidenciales

Blog La Tercera on line

A estas alturas del año, es probable que alguno de ustedes se haya enfrascado en más de algún debate con amigos, familiares o compañeros de trabajo sobre el resultado de las siguientes elecciones presidenciales. Es probable que incluso estas discusiones hayan terminado no del todo bien, con al menos una de las partes apuntando con el dedo índice a su interlocutor y amenazando con la siguiente frase: “veremos en diciembre”. Es en ese momento cuando nos rodea un aura de confianza y ocurre lo que tiene que ocurrir: la apuesta.


Ese afán de respaldar nuestras predicciones -arriesgando a veces suculentos almuerzos o bailes con la camiseta de nuestro equipo de fútbol enemigo- es parte de nuestra cultura. ¡Pero no temáis! Existe una plataforma en la que puedes respaldar tus predicciones sin tener que arriesgar ni dinero ni experiencias vergonzosas. Esa plataforma es la Bolsa Electoral, una iniciativa del Magíster en Políticas Públicas del Departamento de Economía de la Universidad de Chile.


La Bolsa Electoral es un mercado virtual donde las personas transan bonos que pagan en la eventualidad de que se realice una contingencia. Hay muchos tipos de bonos, como por ejemplo, el bono que paga si es que Sebastián Piñera sale electo presidente en primera vuelta. También está aquel en que Marco Enríquez-Ominami sale electo presidente en segunda vuelta. Los participantes reciben una dotación de recursos al partir, y los usan para comprar bonos como estos.


Una de las cosas más interesantes de la Bolsa Electoral es que los individuos tienen incentivos a comportarse objetivamente al tomar sus decisiones. En otras palabras, la gente compra los bonos con el cerebro y no con el corazón. Esto ocurre porque la probabilidad de ganar no depende de las preferencias políticas de la persona en particular, sino de cuan verosímil es que se cumpla lo que esa persona dice que va a pasar.


La invitación está hecha. En la Bolsa Electoral podrá disfrutar de la carrera presidencial de una manera muy distinta. Lamentablemente, igual tendrá que pagarle a su amigo el asado que le apostó cuando le dijo que Pamela Jiles salía electa presidenta